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14
Sep
EL GOBIERNO LANZA EL PLAN MOVALT, PARA VEHÍCULOS DE GAS NATURAL
El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, a través del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía), destinará 20 millones de euros a la compra de vehículos de combustibles alternativos, entre los que destacan tanto los vehículos propulsados por gas comprimido como por gas natural licuado. El Plan de Apoyo a la Movilidad Alternativa (MOVALT) da continuidad a los planes que el Gobierno quiere impulsar para fomentar un transporte más sostenible.
El objetivo del Plan de Apoyo a la Movilidad Alternativa (MOVALT) es aumentar el parque de vehículos de energías alternativas y, con ello, contribuir a la reducción de las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero, con lo que se intenta avanzar en los objetivos del cambio climático y en la mejora de la calidad del aire de las ciudades. Según el IDAE, el MOVALT servirá para aumentar el ahorro y la diversificación de las fuentes energéticas en el transporte, para así reducir la dependencia energética del petróleo de España.
La cuantía de las ayudas varía entre los 2.500 y los 18.000 euros, en función de la categoría del vehículo y del tipo de combustible alternativo que use. Como novedad, no se exigirá achatarramiento de un vehículo viejo.
Junto al MOVALT, en los próximos meses se prevé lanzar una nueva línea de apoyo a iniciativas de I+D+i vinculadas con la movilidad eficiente desde el punto de vista energético y sostenible, que estará dotada con 15 millones de euros adicionales. Todos los vehículos de gas natural están incluidos, por ser este combustible el único alternativo disponible para todo tipo de uso (turismos, vehículos comerciales, autobuses, furgonetas, camiones ligeros y pesados).
La Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) ha valorado de forma positiva la aprobación del plan MOVALT para incentivar la compra de vehículos de energías alternativas. Sin embargo, la federación cree que el plan es “poco ambicioso” y recuerda que “el impulso de las tecnologías de vehículos de bajas emisiones podría ser estratégico y una oportunidad para desarrollar en España nuevas actividades económicas, capaces de generar riqueza y empleo, no sólo para las redes de distribución sino también para la industria”.